Tour Inmersivo 8 Días A tu Aire en Verano por Oeste y Costa Sur Islandia con Cascadas y Glaciares

Al llegar al Aeropuerto Internacional de Keflavík, recoge tu coche de alquiler y conduce a través de los paisajes lunares de lava cubiertos de musgo de la península de Reykjanes.

De camino a la capital, puedes elegir hacer una parada en Blue Lagoon (Laguna Azul) Este balneario de fama mundial es conocido por sus aguas curativas, sus vivos colores azules y sus lujosos tratamientos. Está situado en medio de un campo de lava cubierto de musgo, lo que le da una atmósfera de otro mundo. Si añades Blue Lagoon, la entrada se organizará según tus vuelos. Si no tienes tiempo para visitar la laguna hoy, se puede añadir otro día (tu agente de viajes podrá organizarlo para ti). Todavía hay mucho que ver y hacer en Reikiavik yen la península de Reykjanes si tienes tiempo libre extra.

Después continuarás tu camino hacia Reikiavik, la capital más septentrional del mundo. Una vez allí, podrás elegir entre simplemente relajarte en tu alojamiento, cenar en alguno de los modernos restaurantes que ofrece la ciudad, o dedicar tiempo a callejear por el centro de la capital y echar un vistazo a sus principales lugares de interés, como la iglesia de Hallgrímskirkja, el Ayuntamiento o el auditorio de conciertos Harpa.

Hoy visitarás la península de Snæfellsnes, conocida también como la "Islandia en miniatura" por la variedad de sus atracciones naturales.

Conducirás por una ruta panorámica a lo largo de la costa oeste, con espectaculares vistas a montañas, cascadas, campos de lava, fiordos y encantadores pueblos, de camino al glaciar y volcán de Snæfellsjökull y al parque nacional que lo rodea.

En esta jornada podrás optar por hacer una excursión para visitar la cueva de Vatnshellir, situada en los campos de lava que rodean el volcán. Allí descenderás hasta la misma lava para aprender sobre la formación de la cueva y sobre los trols que, según se cuenta, la habitan.

Y si prefieres dedicar tu tiempo a explorar la costa y la vida salvaje, puedes apuntarte a una excursión para ver ballenas desde la localidad de Ólafsvík. Tendrás la oportunidad de contemplar no solo a los juguetones cetáceos, sino también los frailecillos que habitan en la Bahía de Breiðafjörður.

En la península encontrarás multitud de atracciones y destinos interesantes para llenar el día, incluyendo la playa de guijarros negros de Djúpalónssandur y la de arena blanca de Ytri-Tunga, los acantilados hexagonales en Gerðuberg y la iglesia negra de Búðir.

Puedes hacer también una ruta desde el arco de piedra de Arnarstapi hasta la cercana localidad de Hellnar, donde podrás disfrutar de las vistas mientras saboreas una taza de café en su encantadora cafetería junto a la playa.

Pasa la noche en la península de Snæfellsnes.

Desde la península de Snæfellsnes, dirígete hacia el sur, en dirección al Círculo Dorado (Golden Circle), donde te alojarás durante las dos próximas noches. De camino, puedes visitar las impresionantes cascadas de Hraunfossar, la histórica localidad de Reykholt y el burbujeante manantial de aguas termales de Deildartunguhver.

Para añadirle sabor a la jornada, dispones de una gran variedad de excursiones, entre ellas, una visita al tubo de lava de Víðgelmir (la mayor cueva de Islandia), o un recorrido por los túneles artificiales de hielo en el interior del glaciar Langjökull, el segundo más grande del país.

Si prefieres tomártelo con calma y relajarte, te recomendamos ir al Spa Krauma, donde el agua caliente del manantial termal de Deildartunguhver se mezcla con el agua fría del glaciar Ok, dando lugar a una temperatura perfecta para el baño.

Continúa después hacia el Parque Nacional de Þingvellir, tu primera parada en el Golden Circle y el lugar donde nació el Parlamento islandés, Alþingi. El parque está situado entre dos placas tectónicas que siguen separándose, lo que se refleja en un paisaje impresionante de cañones y grietas.

Da un buen paseo por el parque para contemplar las consecuencias de estos movimientos tectónicos, antes de retirarte a tu alojamiento en esta misma zona.

Hoy explorarás el resto del Golden Circle y recorrerás algunos lugares poco comunes.

Empieza con una visita al área geotérmica de Geysir para contemplar el géiser Strokkur lanzando chorros de agua hacia lo alto, así como las numerosas y coloridas piscinas naturales de lodo y las humeantes fumarolas que salpican toda la zona.

A un corto trayecto en coche de allí se encuentra la poderosa cascada Gullfoss, alimentada por el glaciar Langjökull. Si lo incluiste durante el proceso de reserva, te subirás allí a un Super Jeep adaptado para dirigirte a las tierras altas y ascender por el propio Langjökull, donde podrás atravesar en una moto de nieve las blancas llanuras del glaciar.

También puedes volver al Parque Nacional de Þingvellir para practicar snorkel en Silfra, un cristalino lugar de buceo situado en el lago Þingvallavatn. El agua, procedente de Langjökull, y filtrada a través de la lava, ofrece aquí una visibilidad de más de 100 metros. También está muy fría, pero se te proporcionará un traje seco de buceo para que te mantengas caliente.

Si prefieres pasar el día relajándote puedes visitar la pequeña localidad de Flúðir y darte un baño en las aguas geotérmicas de la Laguna Secreta. También puedes aprender sobre la historia de Islandia en la Catedral de Skálholt, antes de ir a comer a alguna de las muchas granjas de invernadero de la zona.

Regresa al alojamiento de la noche anterior para disfrutar de un buen sueño tras un día intenso.

Hay tantísimo que ver en la Costa Sur de Islandia, que es estupendo que vayas a pasar dos días aquí.

Empieza la jornada conduciendo en dirección a los glaciares Eyjafjallajökull y Mýrdalsjökull. Si deseas familiarizarte mejor con estos casquetes helados, puedes elegir entre hacer una ruta por el glaciar, o explorar una negra cueva natural de hielo, la única accesible durante todo el año.

Debajo de estos casquetes están algunas de las cascadas más espectaculares del país. Seljalandsfoss es la única catarata que cae por un acantilado cóncavo, lo que permite a los visitantes rodear la cortina de agua procedente del deshielo; la cascada Gljúfrabúi es una joya poco conocida, oculta tras grandes rocas; y la poderosa catarata Skógafoss se precipita desde una altura de 60 metros.

Más al este se encuentran los acantilados de Dyrhólaey, donde es posible que puedas ver uno o dos frailecillos; los restos abandonados de un avión en las arenas de Sólheimasandur; y la playa de arena negra de Reynisfjara, en la que podrás admirar los enormes pilares de roca de Reynisdrangar elevándose desde el océano.

Dirígete a la localidad de Vík, donde encontrarás tu alojamiento para las dos próximas noches. No te preocupes si no has tenido tiempo de explorar todos estos lugares maravillosos. Tendrás otra oportunidad cuando vayas de regreso de Reikiavik, dentro de un par de días.

Desde Vík, dirígete hacia el este para la exploración de hoy. Irás de camino a tu tercer parque nacional, el que rodea el mayor glaciar de Europa, Vatnajökull.

Haz una parada en la Reserva Natural de Skaftafell, situada en las raíces de Vatnajökull, y contempla el maravilloso paisaje, con sus contrastes entre la arena negra, la exuberante flora y el blanco del glaciar. Esta zona es famosa por su gran cantidad de senderos y rutas, que llevan a impresionantes destinos como la 'cascada negra' de Svartifoss. Si te sientes con ganas de aventura, aquí podrás apuntarte incluso a una ruta por el glaciar.

Después de disfrutar del aire libre en Skaftafell, ve más lejos aún, hasta la laguna glaciar de Jökulsárlón, considerada por muchos como la auténtica joya de la corona de la naturaleza de Islandia.

Imponentes icebergs desprendidos del glaciar flotan sobre sus aguas de camino hacia el mar, y a veces es posible avistar focas holgazaneando entre el hielo. Te recomendamos dar un paseo en barco por la laguna para apreciar mejor toda su belleza. Puedes elegir hacerlo a bordo de una rápida zodiac o en una embarcación anfibia, más lenta.

Asegúrate de no perderte la Playa de los Diamantes, situada a un tiro de piedra de allí, y en la que fragmentos más pequeños de icebergs son arrastrados por la orilla y brillan a la luz del sol como diamantes sobre una paño de satén.

Después de todo esto habrá llegado la hora de regresar a tu alojamiento en Kirkjubæjarklaustur. Si tienes algo de tiempo libre, tal vez quieras continuar el camino un poco más hacia el este, hasta la localidad de Höfn, donde podrás disfrutar de una cena a base de la mejor langosta de Islandia, y admirar las impresionantes montañas de los Fiordos Orientales, entre ellas, el monte Vestrahorn.

A la vuelta, quizá tengas ocasión de ver de nuevo la laguna glaciar de Jökulsárlón, esta vez, bajo el sol de medianoche.

Es hora de regresar a Reikiavik, lo que significa que volverás a viajar a través de la Costa Sur, y podrás parar en los lugares que no pudiste visitar antes, o en los que te gustaría ver de nuevo.

Tal vez te dejaste algunas cascadas, o no pudiste ver los acantilados de Dyrhólaey. Quizá no tuviste tiempo de visitar el cañón Fjaðrárgljúfur, situado justo al lado de Kirkjubæjarklaustur. Puede que quieras darte un buen baño en la piscina de Seljavallalaug, enclavada en la ladera de una montaña. O a lo mejor simplemente te apetece llegar temprano a Reikiavik y aprovechar para hacer un poco de turismo en la ciudad.

Haber llegado a la capital no significa, en cualquier caso, que tengan que finalizar tus aventuras en la naturaleza, ya que puedes apuntarte aún a una última excursión opcional. Desde Reikiavik sale un autobús que te llevará a un extenso campo de lava. Allí, descenderás por una cámara de lava vacía en el volcán Þríhnjúkagígur. No te preocupes, ya no queda nada de lava allí, solo una espectacular cueva de maravillosos colores.

Después, pasarás en la ciudad de Reikiavik tu última noche en Islandia.

Hoy es el último día de tu viaje, pero, antes de ir al aeropuerto, todavía puedes aprovechar al máximo tu estancia en Reikiavik.

Aquellos que tengan un vuelo por la tarde y decidan visitar Blue Lagoon hoy, terminarán su estancia relajándose antes de dirigirse al aeropuerto. Este balneario es el lugar perfecto para descansar mientras te bañas en las cálidas aguas ricas en minerales y recuerdas la increíble aventura que acabas de vivir en la tierra de fuego y hielo. Si tienes tu vuelo más tarde, hay muchas cosas que hacer en Reikiavik.

Si dispones de un día completo, asegúrate de comer en uno de los muchos restaurantes de la ciudad especializados en pescado, y da después un paseo por el centro de la capital para admirar el arte callejero y las casas de colores. Luego pasa por el puerto viejo y por la emergente zona de Grandi.

Puedes también darte un último baño en las aguas calientes yendo a alguna de las muchas piscinas de Reikiavik. Las más céntricas son las de Sundhöll Reykjavíkur, Vesturbæjarlaug y Laugardalslaug.

No olvides llegar al aeropuerto con tiempo suficiente para devolver el coche y facturar tu equipaje.

Si tu vuelo sale temprano, te deseamos un buen viaje de regreso a casa.