Apartado Tour 10 Días Verano en Islandia A tu Aire en Fiordos del Oeste, Snaefellsnes y Flatey

Como se trata de un recorrido sin a tu aire, tú decides cuándo sales a la carretera. Cuando estés listo, te despedirás de la ciudad y te adentrarás en la salvaje naturaleza islandesa. Los próximos días estarán llenos de verdes valles, magníficas cadenas montañosas, pueblos remotos y lugares fuera de lo común. Conduce hasta la región de Borgarfjörður en el oeste de Islandia. Ubicado entre las rugientes olas del océano Atlántico en el oeste y los poderosos glaciares en el horizonte del este, el fiordo de Borgarfjörður fue un oasis para los vikingos hace más de mil años. Sigue siendo un oasis hoy.

Dirígete a la ciudad de Borgarnes, donde en sus dos museos puedes aprender cómo era la vida antes de tiempos modernos. The Settlement Center se centra tanto en la era de los asentamientos en Islandia como en la Saga de Egill, un poeta y guerrero de la era vikinga. En el Museo Borgarnes, puedes ver una progresión visual de los últimos 100 años a través de fotografías de los niños de este pequeño pueblo islandés. Podrías hacer un desvío rápido antes de llegar a Borgarnes, a las cascadas Hraunfossar y Barnafoss. Hraunfossar es una serie de cascadas que fluyen sobre acantilados de lava negra mientras que las cercanas Barnafoss se precipitan violentamente a través de un canal estrecho y rocoso. Continúa conduciendo a través de frondosas tierras de cultivo y valles del oeste de Islandia hasta llegar a la península de Snæfellsnes, un tramo lleno de cascadas, costas espectaculares, playas negras de grava, majestuosas montañas, campos de lava y un imponente glaciar.

Detente en la joya escondida de los acantilados de Gerðuberg. Este sereno, pero llamativo atractivo está formado por columnas hexagonales creadas por la tierra volcánica hace miles de años. Desde allí, dirígete a una de las pocas playas de arena blanca de Islandia, Ytri-Tunga, donde puedes ver focas descansando en la orilla. No te pierdas la pequeña aldea de Búðir, situada en los campos de lava de Búðahraun. Aquí, puedes sacar unas inquietantes pero hermosas fotos de la iglesia negra azabache de la aldea y su cementerio alrededor. También puedes detenerte en el encantador pueblo de Arnarstapi, para disfrutar de unas extraordinarias vistas de las formaciones de acantilados y montañas circundantes, antes de llegar a tu alojamiento en el pequeño pueblo de Hellnar.

Contempla la impresionante vista de la costa en el pueblo de Hellnar antes de continuar tu viaje por la península de Snæfellsnes y su parque nacional homónimo. El día de hoy estará lleno de extraordinarios lugares, sacados directamente de una novela de fantasía, mientras el gran glaciar Snæfellsjökull, fuente de muchas leyendas y folclore, te vigila. Conduce un poco hasta los tapones de basalto de Lóndrangar, un par de picos gemelos que se elevan sobre el Océano Atlántico como un castillo oscuro. Las rocas son los restos de un cráter que el mar ha erosionado a lo largo de los siglos. Los ávidos excursionistas se deleitarán aquí, ya que muchos senderos ofrecen increíbles vistas de estos majestuosos picos.

Este día, puedes optar por viajar al mundo subterráneo de Islandia en una expedición de espeleología. A poca distancia en coche de Lóndrangar se encuentra el tubo de lava de Vatnshellir, donde puedes caminar por el camino que el magma fluido creó hace miles de años. Desde allí, te trasladarás a la hermosa playa negra de grava de Djúpalónssandur. Para llegar a la orilla, tendrás que seguir un camino a través de un hermoso laberinto natural hecho de rocas de lava irregulares, que sin duda te dará la sensación de haber entrado en un cuento de hadas. La playa en sí es deslumbrante, pero con una sensación espeluznante y una historia oscura. Dispersos en la orilla se encuentran los restos de un arrastrero que naufragó allí en 1948, cobrándose la vida de cinco hombres.

Continuarás tu viaje a través del Parque Nacional Snæfellsnes, dirigiéndote hacia el lado norte de la península que da a la gran bahía de Breiðafjörður. Breiðafjörður es conocido como el hogar de innumerables islas e islotes y una gran cantidad de vida marina y de aves. Si deseas ver algunos de los gentiles gigantes de la bahía, puedes parar en el pueblo de Ólafsvík para realizar un tour de avistamiento de ballenas. Dirígete hacia la ciudad de Grundarfjörður, rodeada de espectaculares montañas, una de las cuales es la Kirkjufell en forma de punta de flecha. Kirkjufell ha sido uno de los lugares más populares de la península en los últimos años porque salió en una famosa serie de televisión, lo que le ha valido el apodo de "La montaña de Juego de Tronos". Dirígete a la encantadora ciudad costera de Stykkishólmur, famosa por sus coloridas casas y excelente marisco, donde encontrarás tu alojamiento para pasar la noche.

Hoy te dirigirás a alta mar, navegando a través de la hermosa bahía de Breiðafjörður, está rodeada de montañas y salpicada de innumerables islas que solo están habitadas durante el verano. Tu destino es una de esas islas, la apartada Flatey. Puedes elegir ir directamente a Flatey por la mañana, o puedes irte por la tarde y pasar el día explorando la flora y la fauna de las islas en la bahía de Breiðafjörður en el Viking Sushi Adventure que culmina con un festín de vieiras frescas y huevas. Cuando llegue el momento de partir de Stykkishólmur hacia la isla Flatey, te montarás en el ferry Baldur y entregarás las llaves de tu coche al personal. Luego, transportarán tu coche a Brjánslækur al otro lado de la bahía, ya que no hay necesidad de llevarlo y, de hecho, no hay espacio para ello en esta pequeña y remota isla. Después de navegar un rato, viendo cómo el gran glaciar Snæfellsjökull se desvanece en la distancia, atracarás en Flatey.

Un camino de grava desde el muelle te lleva al pueblo de la isla, un lugar donde parece no haber pasado el tiempo; coloridas casas bordean la calle, la mayoría construidas hace más de un siglo. Serás recibido por los únicos residentes de la isla durante todo el año: ovejas, gallinas y un solo perro, mientras haces una corta ruta hasta tu alojamiento para pasar la noche, el único hotel de la isla situado en la cala Grýluvogur. Cuando la marea está baja, los niños juegan en la playa de Grýluvogur en busca de conchas, cangrejos y medusas. Puedes visitar el restaurante Flatey's por la noche, ubicado en un almacén reconvertido en la antigua plaza del mercado. Tras la cena, puedes dirigirte al bar cercano en la bodega de sal abandonada del almacén, y después caminar por la isla con el sol de medianoche, deleitándote de este ambiente único en este encantador lugar.

Aprovecha la mañana y explora esta hermosa isla. Flatey está repleto de pájaros, y es probable que te encuentres con algunos gaviotines árticos, pero si miras hacia los acantilados en el lado norte de la isla, es posible que veas algún frailecillo atlántico. Puedes pasar la mañana caminando por la naturaleza virgen, observando murales únicos dentro de la iglesia de Flatey y visitando la biblioteca más pequeña de Islandia antes de subir al ferry de nuevo, esta vez con dirección a los poco transitados Fiordos del Oeste. Después de atracar en el puerto de Brjánslækur, recoge tu coche y dirígete a la pequeña joya escondida de la piscina y aguas termales de Birkimelur. Es un hermoso lugar, situado en la desembocadura del río Móra, rodeado de nada más que montañas lejanas. Desde allí, explora Rauðasandur, una hermosa playa de arena roja que se extiende desde las escarpadas montañas del este hasta Látrabjarg, la parte más occidental de Europa. Látrabjarg es también el acantilado de aves más grande de Europa, hogar de millones de frailecillos, alcatraces, araos y alcas. Dada su ubicación remota de Látrabjarg, las aves son particularmente intrépidas y no conocen enemigos salvo los zorros árticos. Esto te da la oportunidad de acercarte a ver frailecillos y las alcas y sacar fotografías. Al final de un día ajetreado, dirígete a la pequeña ciudad costera de Patreksfjörður, donde encontrarás tu alojamiento para pasar la noche.

Te despertarás el sexto día en los remotos Fiordos del Oeste, donde la tranquilidad y los impresionantes paisajes dominan la región. Debido al aislamiento de estos fiordos, pocos visitantes se acercan a este lugar, lo que te dará la oportunidad de vivir una auténtica aventura. Este día, te adentrarás en esta región, donde la impresionante cascada Dynjandi se encuentra en el fondo del fiordo Arnarfjörður. El camino a Dynjandi conduce por colinas escarpadas y montañas escarpadas que te ofrecerán una fantástica vista panorámica de los fiordos y valles circundantes. En el camino, puedes detenerte en piscinas geotérmicas y jacuzzis donde puedes disfrutar de las cálidas aguas mientras respiras el aire puro de la montaña. La primera de estas piscinas, Pollurinn, a las afueras del pueblo de Tálknafjörður, ofrece una vista clara de las hermosas montañas del fiordo de Tálknafjörður. El segundo, Reykjafjarðarlaug, se encuentra más al este. Escondido en la hierba alta cerca de la piscina hay un pequeño cobertizo de césped dentro de una colina cubierta de hierba. A medida que te aproximes a Dynjandi desde la carretera, te recibirán los estruendosos ruidos de esta poderosa cascada a medida que cae 100 m., se abre en abanico en la parte inferior y crea la forma piramidal única por la que es famosa. Cerca de las cascadas se encuentra el pueblo de Hrafnseyri, donde puedes encontrar la casa natal restaurada de Jón Sigurðsson, el líder del movimiento independentista islandés del siglo XIX. También puedes conducir más al norte y visitar el peculiar Nonsense Museum (Museo Sinsentido) en el pueblo de Flateyri o la playa de Holtsfjara, una playa de arena blanca, ideal para construir castillos de arena.

Tu alojamiento de esta noche será en el pueblo de Flateyri o en la cercana ciudad de Ísafjörður.

El día de hoy se centra en Ísafjörður, una ciudad fascinante y el asentamiento más grande de los Fiordos del Oeste. No solo tiene una cultura bulliciosa y un entorno natural increíble, sino que está cerca de auténticos pueblos de pescadores donde puedes sumergirte en la historia de la región. Los más notables entre ellos son Bolungarvík, que cuenta con un excelente museo marítimo; Suðureyri, famosa por su piscina; y Flateyri, un puerto con un pasado interesante. Conducir a estos lugares se realiza a través de túneles de montaña o alrededor de los magníficos fiordos. Aquellos que buscan aventura hoy pueden encontrarla en una aventura opcional en kayak. No necesitas tener experiencia para embarcarte en este impresionante recorrido. Una aventura llena de adrenalina y magníficas vistas, que te dará la oportunidad de ver aves marinas, focas y tal vez incluso ballenas. Algunos visitantes también aprovechan la oportunidad de estar en Ísafjörður para visitar la magnífica reserva natural de Hornstrandir. No se puede acceder desde ningún otro pueblo. Pasarás esta noche en el área de Ísafjörður.

Hoy conducirás por la carretera que serpentea a través de las ensenadas más pequeñas del poderoso fiordo Ísafjörður. Antes de partir, asegúrate de explorar primero la ciudad de Ísafjörður. Tiene algunas de las casas más antiguas del país, que datan del siglo XVIII, y también se dice que tiene el mejor restaurante de mariscos de Islandia. Puedes echar un vistazo al pasado islandés con una visita a la isla Vigur, ubicada a un corto trayecto en barco desde la ciudad de Ísafjörður. Allí, puedes ver cómo la gente usaba tanto la tierra como el mar para sobrevivir en el duro clima islandés sin tecnología moderna. La isla también está repleta de pájaros, y es posible ver algunas focas descansando en la orilla. Antes de dirigirse hacia el sur, puedes desviarte rápidamente hacia el pueblo de Bolungarvík. Allí, puedes encontrar un Museo Marítimo compuesto por bases de pesca del siglo XIX y cabañas con tejados de turba, y el curador del museo te recibirá con un traje tradicional de pescador islandés. A los amantes del senderismo les encantará la montaña Bolafjall, situada justo encima del pueblo. La vista desde arriba es espectacular y, en un día despejado, tal vez veas Groenlandia. Cuando estés listo para salir, conducirás por los sinuosos fiordos hasta el pueblo de Hólmavík, donde pasará la noche.

Más al sur se encuentra el segundo glaciar más grande de Islandia, Langjökull. Se ha esculpido un intrincado sistema de túneles en el hielo ancestral, y hoy, puede optar por un recorrido por estos túneles donde puedes explorar el mundo azul y blanco dentro del glaciar. Si prefieres explorar un mundo subterráneo diferente, puedes hacer un recorrido desde la ciudad de Reikiavik, donde desciendes a la cámara de magma vacía de un volcán inactivo. Allí verá extrañas formaciones rocosas y los colores vibrantes de las paredes del volcán, pero es la gran escala de la cámara de magma lo que seguramente te dejará asombrado. Luego pasará su última noche en Islandia en alojamientos en Reikiavik. Si no está demasiado cansado después de su viaje, puede detenerse en uno de los muchos restaurantes o bares de la ciudad para comer algo y tomar tu última copa.

Hoy es el último día de tus aventuras en Islandia. Si tu vuelo sale tarde, puedes explorar un poco la vibrante ciudad de Reikiavik. Solo recuerda llegar al aeropuerto a tiempo para dejar el coche y tomar tu vuelo. Para quienes tengan un vuelo posterior y quieran visitar Blue Lagoon hoy, terminarán su estancia relajándose antes de dirigirse al aeropuerto. Este es el lugar perfecto para relajarse mientras uno se baña en las cálidas aguas ricas en minerales y recuerda la increíble aventura vivida en la tierra del fuego y el hielo. Si tu vuelo sale más tarde, hay muchas cosas que hacer en Reikiavik. Si tienes un vuelo de vuelta temprano, te deseamos un buen viaje. Si aún no has estado en la iglesia de Hallgrímskirkja, deberías ir allí por la mañana. La arquitectura de la iglesia se inspiró en algunas de las muchas columnas de basalto de Islandia, como las que visitaste en Gerðuberg en la península de Snæfellsnes. Al otro lado de la calle de la iglesia se encuentra el jardín de esculturas de Einar Jónasson. La entrada al jardín es gratuita y puedes pasar tus últimas horas en Islandia mirando las hermosas esculturas, que en su mayoría se inspiraron en la mitología y los cuentos populares islandeses. Cuando llegue el momento de salir, conducirás por el desierto de lava negra en la península de Reykjanes hasta el aeropuerto internacional de Keflavík. Que tengas un buen vuelo y vuelve pronto.