Tour a tu Aire de 1 Semana en Verano en el Oeste y Costa Sur Islandia con Cascadas y Glaciares

¡Bienvenido a Islandia! Tu coche de alquiler estará listo para que lo recojas nada más llegar al Aeropuerto Internacional de Keflavik. Al salir del aeropuerto, lo primero con lo que te encontrarás es con los campos de lava cubiertos de musgo de la Península de Reykjanes, un paisaje casi lunar que te da la bienvenida a este mágico país volcánico.

Mientras conduces por Reykjanes, tendrás una primera impresión del terreno volcánico tan característico de Islandia. A tu derecha se extienden campos de lava sin fin, y a tu izquierda, la costa recortada baña sus acantilados en el océano Atlántico.

Según la hora de tu llegada, este primer día puede ser el momento ideal para hacer una parada en el destino más famoso de Islandia: la Blue Lagoon. Tras un vuelo, nada mejor que sumergirse en sus aguas cálidas y ricas en minerales para recuperar energías.

La Blue Lagoon es conocida por su agua rica en sílice, que nutre la piel, y por su atmósfera vaporosa y relajante, perfecta para aliviar el cansancio del viaje. Con temperaturas que rondan los 37-39 °C, es el lugar ideal para desconectar antes de seguir tu ruta hacia Reikiavik.

Si decides incluir la Blue Lagoon en tu itinerario, se ajustará según los horarios de tus vuelos. Y si no dispones de tiempo para visitarla hoy, se puede reprogramar para otro día. Tu agente de viajes se encargará de organizarlo por ti.

Otra opción es la Sky Lagoon, ubicada en Reikiavik. Este spa geotérmico destaca por sus magníficas vistas al océano, su apacible ambiente y su ritual de baño en siete pasos, llamado "Skjol". Puedes optar por la entrada estándar o mejorar tu experiencia con el paquete premium, que incluye vestuarios privados para mayor comodidad.

Tanto si eliges una experiencia de baño termal o no, continuarás hacia Reikiavik, la capital más septentrional del mundo. Relájate en tu alojamiento o sal a cenar a alguno de los excelentes restaurantes de la ciudad. El centro está repleto de acogedoras cafeterías y restaurantes de alta cocina, que sirven desde platos tradicionales islandeses hasta cocina internacional.

Da un paseo al atardecer por las calles principales de la ciudad, como Laugavegur, Skolavordustigur y Laekjargata. Podrás admirar la Iglesia Hallgrimskirkja, la arquitectura única del Auditorio y Centro de Conferencias Harpa y muchos otros rincones llenos de encanto.

Pasarás tu primera noche de este tour en coche a tu aire durante el verano en la ciudad de Reikiavik.

Hoy te embarcarás en un pintoresco recorrido hacia la Península de Snaefellsnes, atravesando paisajes rurales, campos de lava y costas escarpadas, mientras las montañas al fondo te marcan el rumbo.

Antes de llegar a Snaefellsnes, puedes realizar una pequeña parada en Hvammsvik, Krauma o los Baños Termales del Cañón Husafell, para relajarte en aguas geotérmicas naturales rodeadas de paisajes espectaculares. Estas fuentes termales son el descanso perfecto durante el trayecto, aunque si prefieres, también puedes visitarlas mañana.

Al entrar en la Península de Snaefellsnes, el paisaje se vuelve aún más dramático: campos de lava que se extienden hasta el horizonte, pueblos pesqueros salpicando la costa, y acantilados escarpados que emergen del frente a la costa.

Tu primera parada puede ser la Playa de Ytri Tunga, conocida por su arena dorada y las colonias de focas que habitan en ella. Más adelante, pasarás por Budir, un pequeño asentamiento famoso por su histórica iglesia negra. Si el cielo está despejado, incluso podrás disfrutar de vistas majestuosas de la capital al otro lado de la bahía.

Siguiendo tu ruta, te acercarás al Snaefellsjokull, el volcán cubierto de glaciar que domina la península. Este imponente pico se encuentra en el corazón del Parque Nacional Snaefellsjokull y está rodeado de leyendas del folklore islandés.

Así, los antiguos islandeses supersticiosos creían que el Snaefellsjokull era una fuente ancestral de energía. También se dice que las formaciones rocosas que rodean los glaciares son en realidad trolls petrificados por el sol. Incluso hay quienes creen que 'La Gente Oculta' aún habita en esas piedras.

Después de contemplar el glaciar, puedes unirte a una visita guiada a la Cueva Vatnshellir, un tubo de lava de 8000 años de antigüedad. Con casco y linterna, descenderás a sus pasadizos oscuros para explorar túneles y paredes llenas de colores. Cuenta la leyenda que los trolls recorrían estas cámaras… y algunos dicen que todavía lo hacen hoy en día.

Posteriormente, puedes seguir hacia la costa, donde los formidables Acantilados Basálticos de Londrangar se elevan como una fortaleza antigua, esculpida por siglos de embates del océano. Muy cerca se encuentra la Playa de Guijarros Negros de Djupalonssandur, donde aún permanecen los restos oxidados de un naufragio y las piedras de elevación que los marineros utilizaban para medir su fuerza.

Otra opción es hacer senderismo desde el arco rocoso de Arnarstapi hasta el pueblo vecino de Hellnar, donde podrás deleitarte con las vistas mientras tomas un café en su bonita cafetería veraniega junto al mar.

Si te interesa la fauna, puedes apuntarte también a un tour de avistamiento de ballenas desde la localidad de Olafsvik. En las aguas de la bahía de Breidafjordur habitan orcas, ballenas jorobadas y frailecillos, lo que la convierte en uno de los mejores lugares para observar vida marina.

Finalmente, cierra el día visitando Kirkjufell, la montaña más fotografiada de Islandia, con su silueta cónica alzándose junto a cascadas cercanas.

Tras un día repleto de aventuras, pasarás la noche en un alojamiento en la Península de Snaefellsnes.

Cuando sea hora de dejar atrás la Península de Snaefellsnes, comenzarás tu viaje hacia el Círculo Dorado, donde te alojarás las próximas dos noches. La ruta está repleta de maravillas naturales e históricas, con múltiples oportunidades para hacer un alto en el camino y explorar.

Puedes empezar con una visita a Borg a Myrum, una histórica iglesia y granja vinculada al colono vikingo Skallagrimur Kveldulfsson. Después, continúa hasta Deildartunguhver, el manantial de aguas termales más potente de Europa, donde agua hirviendo brota de la tierra y abastece de energía geotérmica a pueblos cercanos.

Más tarde, haz una parada en Reykholt, hogar del escritor medieval Snorri Sturluson. A pocos minutos en coche, encontrarás la Cascada Hraunfossar, que fluye entre campos de lava, y muy cerca, Barnafoss, un torrente que atraviesa un estrecho cañón y cuyo nombre está ligado a una trágica leyenda local.

Si buscas aventura este tercer día, puedes unirte a una visita guiada por Vidgelmir, el tubo de lava más grande de Islandia. ¿Quieres sentir aún más adrenalina? Apúntate a una excursión por el Glaciar Langjokull para caminar por túneles de hielo hechos por el ser humano o conducir una moto de nieve o un snowcat sobre la vasta superficie nevada.

Si prefieres un ritmo más relajado, te recomendamos una parada en el Spa Geotérmico Krauma, donde se mezcla agua caliente del manantial termal Deildartunguhver con agua fría del antiguo glaciar Ok, creando la temperatura perfecta para un baño reconfortante.

Continúa el viaje hacia el Parque Nacional Thingvellir, tu primera parada en el famoso Círculo Dorado. Este lugar es Patrimonio de la Humanidad y cuna del parlamento islandés, el Althingi. Está situado entre dos placas tectónicas que se separan lentamente, formando paisajes únicos de fallas y cañones.

Allí también puedes realizar una excursión de snorkel en Silfra, una fisura con aguas procedentes del glaciar y tan cristalinas que una ofrecen visibilidad bajo el agua incomparable. 

Pasea por el parque para contemplar los efectos visibles de la actividad tectónica antes de dirigirte a tu alojamiento en el Suroeste de Islandia.

Hoy continuarás explorando el famoso Círculo Dorado (Golden Circle en inglés), con sus clásicas paradas, además de otras muchas más escondidas.

Comienza en el Área Geotérmica de Geysir, donde el Géiser Strokkur entra en erupción cada 10 minutos, lanzando agua hirviendo a más de 20 metros de altura. El entorno se cacteriza por numerosas fumarolas humeantes y pozas de barro burbujeante, haciendo de este uno de los paisajes geotérmicos más fascinantes de Islandia.

A pocos minutos en coche llegarás a Gullfoss, una de las cascadas más imponentes del país. Alimentada por el deshielo del Glaciar Langjokull, son en realidad unas cataratas que descienden en dos niveles: la primero de 11 metros y la segundo de 21. En los días soleados, la neblina generada por el agua suele crear arcoíris espectaculares.

Si deseas añadir más aventura a tu día, puedes elegir por una excursión en moto de nieve por el Glaciar Langjokull, una excursión en super jeep hacia el impresionante valle de Thorsmork en las Tierras Altas, o una sesión de snorkel en las cristalinas aguas glaciares de Silfra. Además, puedes montar a caballo por paisajes volcánicos y experimentar el característico paso "Tölt" del caballo islandés.

Para relajarte después de un día intenso con actividades, puedes visitar Fludir y darte un baño en las cálidas aguas geotérmicas de la Secret Lagoon, uno de los baños termales más antiguos del país.

Otra opción es descansar en el Spa Fontana, en Laugarvatn, que ofrece baños de vapor natural y piscinas termales junto al lago. Allí mismo puedes participar en una experiencia culinaria muy especial: hornear pan de centeno islandés enterrando la masa en la arena caliente, donde se cocina lentamente con calor geotérmico antes de servirse recién hecho con mantequilla local.

Cerca de allí, la Catedral de Skalholt te brinda una ventana a la historia medieval de Islandia. Y para comer, puedes visitar Fridheimar, una granja invernadero famosa por sus platos a base de tomate, o acercarte a Selfoss, una localidad cercana con una gran variedad de restaurantes.

Tras otro día repleto de descubrimientos, regresarás a tu alojamiento para descansar y reponer energías.

La Costa Sur de Islandia está repleta de paisajes de impactante belleza, y con dos días en esta región tendrás tiempo de sobra para descubrir todos sus glaciares, cascadas y playas de arena negra.

A medida que avances por la ruta, pasarás junto a los imponentes Eyjafjallajokull y Myrdalsjokull, dos glaciares que cubren volcanes activos. El Eyjafjallajokull saltó a la fama por su erupción en 2010, mientras que Myrdalsjokull alberga al poderosísimo Volcán Katla.

Si te interesa una experiencia sobre el hielo, puedes añadir a tu itinerario una ruta de senderismo guiada o una sesión de escalada en hielo sobre el Glaciar Solheimajokull, una lengua accesible de Myrdalsjokull. También puedes explorar la cueva de hielo natural del Katla, una de las pocas en Islandia a las quese puede acceder durante todo el año.

La Costa Sur también alberga algunas de las cascadas más icónicas del país. Comienza por Seljalandsfoss, donde podrás caminar detrás del excepcional salto de agua. Muy cerca se encuentra Gljufrabui, una cascada escondida tras una estrecha grieta en la roca, que recompensa a quienes se animan a adentrarse en su pequeño cañón.

Un poco más adelante encontrarás la Cascada Skogafoss, una de las más impactantes de Islandia. Con una caída de 60 metros y un ancho de 25 metros, el agua se precipita con una fuerza increíble. En días soleados, es común ver arcoíris dobles frente a la cortina de agua, convirtiéndola en uno de los lugares más fotogénicos del país.

Continuando hacia el este, haz una parada en Dyrholaey, un mirador rocoso con altos acantilados y un gran arco de piedra. Desde lo alto tendrás vistas panorámicas de toda la Costa Sur. En verano, Dyrholaey es además un excelente lugar para observar frailecillos, que anidan en los acantilados y suelen ser curiosos cuando llegan los visitantes.

A poca distancia, podrías alcanzar los famosos restos del avión abandonado DC-3 en la llanura de arena negra de Solheimasandur, un sitio tan solitario como fascinante. Puedes llegar caminando o tomar un pequeño transporte que acorta el recorrido.

Muy cerca, la famosa Playa de Arena Negra de Reynisfjara te espera con sus columnas de basalto y los impresionantes Farallones Marinos de Reynisdrangar que se alzan sobre el Atlántico, creando una imagen poderosa y única.

Otras actividades recomendadas en la zona incluyen lanzarte en tirolina sobre cañones escénicos o montar a caballo por las playas negras de Vik. Ambas opciones ofrecen una manera distinta de disfrutar de estos paisajes de ensueño.

Gracias a los largos días de verano, podrás seguir explorando hasta bien entrada la noche, sin prisas.

Y cuando llegue la hora para cerrar el día, ve a tu alojamiento en el Sur de Islandia y disfruta de una merecida noche de descanso.

Desde Vik, continúa tu recorrido hacia el este rumbo al Parque Nacional Vatnajokull, el más grande de Europa y el tercer parque nacional de tu viaje.

Haz una parada en la Reserva Natural de Skaftafell, situada al pie del Glaciar Vatnajokull. Aquí descubrirás un paisaje de contrastes: arenas negras, vegetación exuberante y brillantes lenguas de hielo. Esta zona es conocida por sus múltiples rutas de senderismo.

Si tienes ganas de vivir una aventura, puedes realizar una ruta guiada de senderismo glaciar desde Skaftafell, una experiencia única para explorar de cerca sus grietas y formaciones heladas. Otra opción es caminar hasta Svartifoss, una cascada rodeada de columnas de basalto hexagonales. Esta ruta de unos 8 kilómetros asciende 390 metros y te brinda vistas fabulosas.

Más tarde, conduce 57 kilómetros hacia el este hasta llegar a la Laguna Glaciar Jokulsarlon, considerada una de las joyas naturales de Islandia. Aquí, enormes icebergs se desprenden del glaciar y flotan lentamente por la laguna, creando un paisaje sobrecogedor. Con algo de suerte, ¡podrías ver focas descansando sobre los bloques de hielo!

Para disfrutar al máximo del entorno, puedes embarcarte en un tour por la laguna. Puedes elegir entre una embarcación anfibia para un paseo apacible o una lancha de tipo zódiac si prefieres una experiencia más cercana y emocionante entre los icebergs.

A tan solo unos pasos, no te pierdas la Playa de los Diamantes, donde los pequeños fragmentos de hielo arrastrados por las olas brillan como si fueran joyas preciosas sobre la arena negra.

Si dispones de más tiempo, puedes continuar 79 kilómetros hasta Höfn, un pueblo costero famoso por ofrecer una de las mejores langostas del país. Esta pequeña ciudad también es un excelente punto de partida para disfrutar de las fantásticas vistas de la Montaña Vestrahorn, una de las montañas más fotogénicas de Islandia.

De regreso, quizás tengas la oportunidad de ver nuevamente la Laguna Glaciar Jokulsarlon, esta vez iluminada por la mágica luz del sol de medianoche.

Finalmente, pasarás la noche en el Sureste de Islandia.