Mágico Paquete Familiar 5 Días de Verano en Islandia con Golden Circle, Costa Sur y Reikiavik

Hoy vas a ver cascadas preciosas y géiseres en erupción, además de aprender sobre los vikingos de Islandia en un recorrido por los sitios de interés del Golden Circle.

Para hacer que este día sea aún más especial, puedes añadir un paseo a caballo en la que los mayores de 5 años pueden montar en un caballo islandés por el campo. No se necesita experiencia previa y los animales son muy amigables, por lo que se trata de una perfecta aventura familiar.

El primer sitio de la ruta del Golden Circle es el Parque Nacional Thingvellir, donde los vikingos solían reunirse para resolver disputas y establecer las leyes del terreno. No solo el parque posee una rica historia detrás, sino que también es una maravilla geológica.

Thingvellir se sitúa entre dos placas tectónicas que se están separando. A medida que se mueven, se crean grietas y cañones que son visibles en toda la zona.

Uno de estos cañones, Silfra, está lleno de agua de deshielo del cercano glaciar, Langjokull. Los mayores de 12 años pueden hacer un emocionante tour de snorkel en Silfra, donde descubrirán un brillante mundo azul subacuático bajo la superficie. La fisura de Silfra ofrece una visibilidad de hasta 100 metros, lo que permite ver los cañones bajo el agua con la mayor claridad posible. Los participantes deben sentirse cómodos en el agua y saber nadar.

Desde allí, te dirigirás al área geotérmica de Geysir, donde verás el vapor que se eleva desde el suelo y las piscinas de lodo burbujeante. Prepárate, porque el atractivo principal en esta zona es el poderosísimo géiser Strokkur, que entra en erupción cada 5-10 minutos y lanza una columna de agua que llega a alturas de hasta 15-20 metros.

Posteriormente, visitarás la majestuosa cascada de Gullfoss. El tamaño y sonido retumbante de esta potentísima cascada van a dejarte boquiabierto. Gullfoss se alimenta del glaciar Langjokull, el cual podrás explorar hoy, si así lo deseas, en una excursión en motos de nieve. Los conductores deben tener un permiso de conducir válido, si bien los mayores de seis años pueden viajar como pasajeros.

Al final del día, te dejarán en Reikiavik, donde podrás relajarte después de un ajetreado día o explorar la ciudad aún más a medida que la tarde se ilumina por el sol de medianoche.

Hoy es el momento de explorar la Costa Sur de Islandia, donde encontrarás relucientes cascadas, enormes glaciares, extensiones de playas de arena negra y tal vez veas algún frailecillo. 

Después de ser recogido en Reikiavik, viajarás a través de exuberantes campos, donde verás montañas altas y glaciares nevados en el norte y el salvaje océano Atlántico en el sur. Presta atención durante el camino, ya que podrás ver animales de granja como ovejas, vacas, y, por supuesto, caballos islandeses.

Tu primera parada será Seljalandsfoss, una alta cascada que cae en un arroyo sobre un acantilado de 60 metros de altura. El acantilado está curvado hacia atrás, formando una cara cóncava detrás de la caída del agua.

Esta característica única permite a los visitantes caminar detrás de la cortina de agua. Al hacerlo te mojarás un poco, así que recuerda llevar tu impermeable.

Luego visitarás otra cascada, la imponente Skogafoss. Cuando el agua golpea la tierra debajo, pequeñas gotas de agua vuelan en el aire y crean una niebla constante. Cuando la luz del sol golpea esa niebla, a menudo se puede ver un arcoíris que se forma en la neblina.

La cascada de Skogafoss se encuentra entre dos glaciares: Eyjafjallajokull y Myrdalsjokull.

Si deseas conocer los glaciares más a fondo, hoy puedes elegir una excursión de senderismo por el glaciar en la parte superior de una de las lenguas glaciares de Myrdalsjokull. Se trata de una magnífica actividad para cualquier persona mayor de 10 años, ya que no solo serás testigo de paisajes fantásticos de hielo y montañas, sino que también aprenderás todo sobre los glaciares y la naturaleza islandesa.

Antes de regresar a Reikiavik, visitarás la playa de Reynisfjara.

La playa de Reynisfjara cautiva a los visitantes con sus espectaculares costas de arena negra, sus altísimas columnas de basalto y el impresionante contraste entre las rugientes olas del Atlántico y el pintoresco paisaje. Cuenta la leyenda que estas singulares formaciones de basalto eran trolls convertidos en piedra al exponerse a la luz del sol.

No pierdas de vista los acantilados, puesto que los frailecillos suelen anidar en estos lugares en verano.

Tras otro día lleno de diversión, el conductor te llevará de vuelta a Reikiavik para pasar la noche.