Costa Sur _ Sólheimajökull _ Skógafoss

Escalada en hielo en el Glaciar Solheimajökull y la preciosa Cascada de Skógafoss.

En cuestión de solamente unas horas de viaje el paisaje cambia desde las extensas praderas desérticas, los glaciares y volcanes hasta las imponentes montañas, los ríos y las cascadas.

Vamos por la carretera de la costa del sur de Islandia, a la izquierda el volcán Hekla y Eyafjallajökull y a la derecha las Islas volcánicas del archipiélago Vestmannaeyjar.

Después de  llegar al Glaciar Solheimajökull llevamos todo el equipo necesario para andar por el hielo: los cascos, los crampones y piolets.

Solheimajökull (la Casa del Sol), es una lengua del glaciar del Mýrsdaljökull que cubre el volcán activo Katla. Esta lengua no tiene la típica imagen de masas de hielo blanco azul, al ser un glaciar que se mueve bastante rápido arrastra muchas rocas de la montaña y, además, el hielo tiene muchos restos de cenizas de las erupciones del volcán Eyafjallajökull. Tiene 8 kilómetros de largo y 1-2 de ancho.  En el hielo puedes apreciar varias formaciones y colores.

También los “remolinos de hielo”, a veces cubiertos por una fina capa de hielo, pueden ser unas trampas muy peligrosas. Son unos túneles formados por el agua sin salida.

La leyenda cuenta de un pastor, quien en el camino a casa por el glaciar perdió a una de sus ovejas,  esta cayéndose  por uno de los remolinos. El pastor muy dolido la dio por muerta, pero para su gran sorpresa esta volvió a casa al día siguiente.

La oveja tuvo la gran suerte de volver sana y salva, pero nosotros no nos arriesguemos :).

Siempre y cuando no tengas  experiencia en andar por el hielo y los glaciares infórmate de las expediciones guiadas. Te asegurarás de disfrutar por completo de tu paseo.

LA ESCALADA EN HIELO- Difícil pero muy divertido. Una pared vertical de hielo y nosotros escalando, uno por uno, luchando con nuestras debilidades, superándonos a nosotros mismos. Con la ayuda de nuestro guía cada uno consiguió subir hasta el final. Mike, animaba a todos a experimentar de la aventura.

Cuando había bajado toda exhausta, con una fuerza inmensa admiré a todos los escaladores.

A la vuelta nos paramos al lado de Skógafoss, una cascada situada en el recorrido del rio Skóga. Es una de las más grandes del país con la anchura de 25 y una caída de 60 metros. Nos vimos muy afortunados este día, tan bonito y soleado, y pudimos admirar un doble arco iris que se forma por la cantidad de espuma que produce constantemente la cascada.

El viaje lleno de nuevas experiencias y emociones, entre los hielos y prados, montañas y ríos, un viaje magnifico.